Cuando me preguntan qué
fue lo que me cautivó del Feng Shui, mi respuesta es porque para mí
el Feng Shui es una forma de sanación a través del espacio que
habitamos.
La idea de que hay una
relación cuerpo-mente está muy aceptada, sin embargo, el Feng Shui
nos invita a dar un paso más y comprender que también existe una
relación casa-mente. Por tanto, nuestra casa es un pilar fundamental
para un total bienestar.
El Feng Shui es una
herramienta para ayudarnos en nuestro desarrollo personal y no tiene
nada que ver con algo meramente comercial, puesto que es el Feng Shui
el que se adapta a la persona no al revés. Por tanto no se impone
ninguna regla para poder aplicarlo, sino que con pequeños cambios
adaptados al cliente y a sus objetivos, se pueden conseguir grandes
resultados.
Funciona siempre, tanto si
crees como si no, ya que no depende de sugestión ni de pensamiento
positivo, sino que funciona en base la ley física de
acción-reacción. Nuestra casa es un reflejo de nosotros, de
nuestros pensamientos, emociones y estados de ánimo. Los objetos,
las imágenes, fotografías, colores… están vivos desde el punto
de vista de la psicología, al asociarlos con recuerdos, vivencias y
proyecciones.
Tomar concienda que
nuestra casa y lo que hay en ella son entidades vivas que nos
influyen, conlleva a un importante cambio de visión, y una nueva
forma de entender nuestro espacio.
El Feng Shui nos demuestra
que hay una directa relación entre nuestra casa y nuestra vida, de
hecho, el plano de nuestra casa es el mapa de nuestra vida. De modo
que lo que en Feng Shui llamamos "ausencias" en un plano,
se corresponde con algún bloqueo en nuestra vida, y curiosamente,
trabajando sobre esa área de nuestra casa, los bloqueos se van
transformando en oportunidades, esta es la alquimia del Feng Shui.
El plano de nuestra
casa nos hace ver nuestro pasado y presente….el Feng Shui nos
ofrece las claves para poder accionar nuestro futuro.
Puedo corroborar por mi
propia experiencia personal con el Feng Shui, que resulta de gran
ayuda para la evolución personal de las personas.
A través de mi casa pude
encontrar respuestas a lo que me sucedía y el porqué. Mis patrones
de conducta, de pensamiento, aquello en lo que siempre había tenido
más dificultades, estaba manifestado en mi casa, a través de la
forma del plano, de las imágenes, de los colores…lo hacemos de
forma inconsciente. Cuando interpreté esto, entendí los cambios que
sucedieron en mi vida desde que me mudé a vivir allí, de repente
todo tenía sentido. Así que me puse manos a la obra para trabajar
con Feng Shui aquellos aspectos de mi vida que quería mejorar.
Como resultado, todo
comenzó a fluir, los proyectos que estaban parados se pusieron en
marcha, surgieron nuevas y maravillosas oportunidades, y no solo
mejoró mi vida, también mi visión y actitud ante ella.
Este proceso alquímico lo
he experimentado no sólo en mí, sino también en muchos de mis
clientes…así que si creías que Feng Shui es sólo decoración o
un espacio más bonito, puedo afirmarte que Feng Shui es mucho más…es
la llave a nuevas posibilidades.
Susana Amorín
Consultora e Instructora
por la
Escuela Europea de Feng
Shui
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